My rating: 4 of 5 stars
Lex Luthor es uno de mis villanos favoritos. Y es curioso, porque no lo encuentro especialmente atractivo por lo malote ni por su carismática personalidad, sino por sus contradicciones y complejidad intelectual. Creo que esto fue también lo que llamó la atención de Azarello a la hora de escribir sobre este personaje. Es un cruzado. Un fanático que en su megalomanía está absolutamente convencido de estar sacrificándose por el bien común. Si en esta su lucha ha de inmolar peones o reinas, lo hará. Y encima se verá como el mártir, inconsciente de su falta total de empatía. El tipo se ve a si mismo como un salvador. El adalid de lo humano. Me encanta que, como para subrayar su ajenidad, si bien sí se habla de Clark Kent, nunca, en ningún momento durante la narración, se nombre a Superman. Con este sencillo recurso, junto a la primera persona y a las pesadillescas apariciones del héroe en imaginadas discusiones somos conscientes de la paranoia, la soledad y obsesión de Luthor.
Un descubrimiento para mí ha sido el Sr. Orr-"the man with the answers". Genial el dibujo de Lee Bermejo.
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