Tenemos la mezcla casi perfecta del thriller: Un posible asesino en serie muy muy enfermo y unos asesinatos terribles, que además nuestro Harry tiene que resolver en un tiempo récord si no quiere que una situación ajena y de por sí desesperada acabe pero que muy mal. La novela se desarrolla de forma fácil, bien construida y con aportes interesantes, giros que alimentan el suspense y despistes al lector sin jugar sucio. Sin embargo he dudado al calificarla con las cuatro estrellas. Quizás me ha parecido que en algún momento la trama se ralentizaba como para estirar el chicle de un argumento que tampoco da para tanto, al fin y al cabo. La cuestión es que si el propio Nesbø necesita tener que recordarnos cada cierto tiempo la desesperada lucha contrarreloj de nuestro detective es porque por la narración en sí no se apreciaría. No es necesario que vaya el pobre como pollo sin cabeza, pero un poco de nervio sí lo he echado de menos. Pero lo cierto es que la novela es honesta en cuanto a sus recursos,-el ratón atraído hacia el gato- , y da bastante miedo en cuanto a lo que plantea. Y desde luego, engancha.
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Edvard Munch-
Self-Portrait with a Bottle of Wine |
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