Adios al fin de semana

Se acabó. El fin de semana se fue, terminó, adios, ahí te quedas sola frente al lunes. Y si este agobio me pesa a mí, que sólo llevo dos días lejos del curro, no quiero ni pensar en cómo estarán los compañeros y compañeras que regresan mañana de las vacaciones. Síndrome de lunes, síndrome postvacacional...esto va más allá de la pereza. Y lo confieso, la Pereza es el pecado capital por el que seré condenada. Pero este nudo en el estómago, este rechazo, esta sensación de claustrofóvica, va más allá de la simple pereza, incluso más allá de, simplemente, no tener ganas de trabajar en algo que no te gusta, porque, en realidad ¿quién puede hacerlo? Pocos afortunados, e incluso estos padecen de stresss.