Ayer realizamos una excursión al Castillo de Forna, y a los cerezos de la Vall de la Gallinera. Vimos pocas cerezas. La mayoría ya se han recogido. Pero el paisaje es una maravilla.
El castillo almohade-templario de Forna, en la Marina Alta, Alicante, es uno de nuestros mejores conservados castillos medievales -lo que visto lo visto, y teniendo en cuenta como están los otros, es para llorar-. Tanto el interior, como la costa estaban plagados de estas plazas defensivas que hacían ante todo función de vigía sobre todo antes de la conquista cristiana, pero también después. Ya en el XV, se convirtió en residencia señorial, propiedad de la familia Cruillers, señores del lugar. Ha estado abandonado durante mucho tiempo. Declarado finalmente Bien de Interés Cultural, se ha realizado una restauración paliativa bastante respetuosa con lo que hubo de ser. Sin embargo necesita muchos cuidados, y es increíble cómo ha aguantado en pie hasta hoy. Mérito de sus constructores almohades y moriscos. No pudimos visitar una de sus salas, en la torre Noroeste, en la que se conservan una de las más interesantes muestras de grafitos bajomedievales y renacentistas. Aunque pudimos ver unas reproducciones que nos mostró el guía en una carpeta -(en un futuro, algún día, pondrán paneles !!!). Elocuentes y simples escenas que hicieron los propios habitantes del castillo sobre sus temores y rutinas. Y fuera, junto a las puertas, pintadas mucho más recientes, marcas de un "yo estuve aquí", que, irónicamente, también hay que "conservar" porque este "Bien de interés cultural" no puede ser limpiado por cualquiera. Esta labor debe ser hecha por especialistas para no estropear el revestimiento original, y por tanto se debe presentar un proyecto y un presupuesto que debe ser aprobado, y de aprobarse, debe realizarse la contratación, emitir la orden ...etc. Grafittis (nada artísticos ni significativos) conservados por la burocracia, la misma cuyo abandono permitió la ruina del castillo. Paradojas. Me temo que tenemos para un rato de corazones, fechas y del sr.Viera, quien quiera que sea.
El castillo almohade-templario de Forna, en la Marina Alta, Alicante, es uno de nuestros mejores conservados castillos medievales -lo que visto lo visto, y teniendo en cuenta como están los otros, es para llorar-. Tanto el interior, como la costa estaban plagados de estas plazas defensivas que hacían ante todo función de vigía sobre todo antes de la conquista cristiana, pero también después. Ya en el XV, se convirtió en residencia señorial, propiedad de la familia Cruillers, señores del lugar. Ha estado abandonado durante mucho tiempo. Declarado finalmente Bien de Interés Cultural, se ha realizado una restauración paliativa bastante respetuosa con lo que hubo de ser. Sin embargo necesita muchos cuidados, y es increíble cómo ha aguantado en pie hasta hoy. Mérito de sus constructores almohades y moriscos. No pudimos visitar una de sus salas, en la torre Noroeste, en la que se conservan una de las más interesantes muestras de grafitos bajomedievales y renacentistas. Aunque pudimos ver unas reproducciones que nos mostró el guía en una carpeta -(en un futuro, algún día, pondrán paneles !!!). Elocuentes y simples escenas que hicieron los propios habitantes del castillo sobre sus temores y rutinas. Y fuera, junto a las puertas, pintadas mucho más recientes, marcas de un "yo estuve aquí", que, irónicamente, también hay que "conservar" porque este "Bien de interés cultural" no puede ser limpiado por cualquiera. Esta labor debe ser hecha por especialistas para no estropear el revestimiento original, y por tanto se debe presentar un proyecto y un presupuesto que debe ser aprobado, y de aprobarse, debe realizarse la contratación, emitir la orden ...etc. Grafittis (nada artísticos ni significativos) conservados por la burocracia, la misma cuyo abandono permitió la ruina del castillo. Paradojas. Me temo que tenemos para un rato de corazones, fechas y del sr.Viera, quien quiera que sea.