Anoche me acosté con la noticia de que la ONU había decidido nombrar a la astrofísica malaya Mazlan Othman embajadora ante posibles visitas extraterrestres. Sin considerarme en absoluto una persona estrecha de mente, no pude sin embargo evitar preguntarme si tal y como está el patio -y salvo conspiranoia-, esta idea no era una simple e innecesaria pérdida de tiempo y recursos. Y una ingenuidad. De existir otra vida inteligente en la galaxia y de parecerse ésta en algo a la nuestra, ¿por qué iba a ser mejor o más generosa? De poco nos valdrán embajadas.
En cualquier caso, esperaba fuera sólo un cargo nominal sin asignación económica significativa. Este planeta está para pocas bromas.
Esta mañana se han dado varios desmentidos. ¿De dónde salen estás pseudo-noticias y por qué se las difunde sin más?
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