miércoles, diciembre 18, 2013

La venganza de las colonias: John Constantine no es un saco de boxeo.

¡OJO SPOILERS!
Vale que la primera torta que se lleva John Constantine en Justice League Dark fue en reacción a la que él a su vez le había estampado a Madame Xanadú en toda su manipuladora cara (la buscada paliza anterior rollo "dolor místico" para encontrar a Zatanna no cuenta,  y bueno, ambas situaciones las provoca Peter Milligan)
Sin embargo, desde entonces, se abrió la veda: utilicemos al británico de Punch. Será él el que manda y el que tiene el saber y la iniciativa y todo lo que quieras, pero es también el que más recibe. Normalmente, muy americano, a manos de fuego amigo. Mirad si no con que gracia y gentil movimiento lo alza al vuelo la amazona Wonder Woman (JLD 22) o cómo se permite el Errante arrearle sin contemplaciones(Phanton Stranger #14)

Y en su propia nueva cabecera, bueno... hasta lo han alejado de Londres. Será lo que será, chicos, pero nadie más se atreve a pringarse la manos como él. Y no es que en Hellblazer no se llevara lo suyo. El personaje tiene un fondo masoca redentorista que lo fomenta y tolera. Sin embargo, permitirme, aquí y ahora, añorar a otro guionista norteamericano (nunca creí que lo diría): Brian Azzarello. En la cárcel, John es el puto amo. Mirad y leed lo que les pasa a cuatro matones que intentan darle una lección. Es ésta una de las pocas veces que Azzarello deja entrever la magia con cierta claridad enfocando la astucia, poder y prevención del querido John en cuatro cigarrillos que se van a consumir(Hellblazer Hard Times Usa#146-150)
Señores guionistas, John Constantine no es un maldito saco de boxeo.
Poca broma
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