martes, agosto 21, 2007
sin morro, sin matricula, sin coche
Ayer, en cuanto acabé de trabajar, fiché, y con la sonrisa de alivio ya incorporada de fábrica, me dirigí segura hacia un amigo seguro, mi viejo coche que me aguardaba a la sombra. Descargo, me acomodo, pienso en la siesta que me pienso correr, arranco y ...tremendo ruido. Salgo, y allí en el suelo, tirado sobre la acera, -no temáis- mi parachoques delantero, como una baina seca boca arriba. El morro de mi pobre Ford Fiesta más chato que una calavera, y yo decidida a que nadie se percatara de mi desconcierto, más flemática que un Buda, recojo el despojo, lo incrusto literalmente en mi coche, procurando no mirar a nada ni nadie, me meto yo, y salgo de allí, acompañada como copiloto del parachoques -plastico puro- para mi casa. Menos mal que hay algun taller no ha cerrado en agosto.
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Todo se arregla con un poco de Loctite...
ResponderEliminar:-D
;-)
Con lo ancianito que está mi coche... nic con Loctite. Que cuadro!
ResponderEliminar¨¨¨¨gracias por escribirme. ******
ResponderEliminarHa sido un placer. Gracias a tí por visitarme.
ResponderEliminarPeor yo que una vez arrastré mi coche literalmente por una pared.Tuve que cambiarle la puerta.Yo sola la armo,jajaja.
ResponderEliminarJajajajaja, por un momento pensé que se le había caído el motor XD
ResponderEliminaruf... no. ;-)
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