¿Quién si no el querido Constantine es capaz de salvarse de la muerte engañando al diablo, y además, loco arrogante, enseñarle el dedo?
¿Y por qué ésto me consuela? ¿Por qué para mí es tan real? ¿Quiero enseñarle el dedo al diablo? No, más bien a algunos de sus representantes en este valle de lágrimas.
... pero Constantine habría enseñado DOS dedos, al más puro British Style. Estamos perdiendo el detalle...
ResponderEliminar... y tú ya lo estás haciendo con este blog. Cosas pequeñas, efectos gordos ;)
ja,ja...gracias.
ResponderEliminar(Se ve que el dibujante es americano ¿?)