No el Mago, sino el Loco. Hellblazer, Las raíces de la coincidencia, de Andy Diggle

Después de ese y ahora qué, qué, qué con que nos dejó Mike Carey y el medio susto del anterior volumen de
Diggle publicado por Planeta -(y por cierto, quién es el sádico o sádica responsable de la publicación separada por meses y en distintos tomos de las historias de los varios guionistas de la serie?-, que casi parecía tácito concurso del más difícil todavía, me congratulo al comprobar que Diggle de hecho está más cerca de Ennis -que también tuvo una impactante entrada- que de Delano, aunque con respeto y referencia a todos los anteriores. De hecho nos ha devuelto a un Constantine borde, canalla y auténtico, un superviviente nato, más cerca del Loco y sus pillerías que del Mago. Y menos mal, porque tanto el querido John como yo tenemos ya una edad.

Increíble y feliz el momento Rebeca en el que el Niño Dorado/Mago sonriente/Gemelo en plan sra. Danvers tienta sugerente a nuestro John con un lanzamiento en plancha al abismo de Mar del Norte.