Acabo de terminar el primer tomo publicado por ECC de Animal Man, dentro de los Nuevos 52 de DC Comics. Me ha gustado mucho. El guión está muy bien entramado por Jeff Lemire -que nos prepara para futuros crossover con la Cosa del Pantano - y el dibujo de Travel Foreman es perfecto. Así que simplemente leedlo. Pero además de pasar un buen rato, a mí se me quedó en la cabeza la imagen previa que Buddy Baker tenía sobre el origen de sus superpoderes y su encarnación de avatar del mundo animal: No dejaba de ser curioso que la "asamblea" de Totems hubiera encontrado "culturamente" más aceptable para la mente humana la creencia en hombrecitos del espacio exterior que simplemente hurgar en nuestro subconsciente humano, en el alma chamámica que nos llevo a pintar Altamira o Lascaux. Sin embargo, Maxime, su hija, lo entiende de forma natural. Es una lástima que nuestra soberbia nos haya hecho olvidar -por parecernos primitivo e irracional- que somos uno con el planeta, pero encontremos perfectamente creíble buscar explicaciones en superinteligencias extraterrestres.
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