
My rating: 4 of 5 stars
La forma de celebrar San Valentín, por segundo año ya, según creo, en la Biblioteca de mi pueblo ha sido proponernos una cita a ciegas con un libro. Y es así como me tocó esta deliciosa historia corta de Haruki Murakami.
Su narración es limpia, sin artificios que no nazcan de la propia buscada sencillez. Y más aún cuando se trata de una historia corta situada en la más pura la tradición del cuento popular o de hadas, con su moraleja quizás. Al menos en mi opinión. La protagonista cumple veinte años. Una cifra significativa, en realidad. Iba a tener la noche libre, pero la indisposición de la compañera que la iba a sustituir, la obliga a acudir al trabajo y allí tendrá un encuentro inesperado. Y es que la vida te da sorpresas, grandes o insignificantes, y nos vemos en situación de tomar decisiones continuamente. Somos responsables de esas de decisiones, al margen del accidente que nos lleve a ellas. Y nos pertenecen y son reflejo de nosotros mismos. Me gusta la idea que que para mí subyace en Murakami de ensalzar nuestra libertad y propio ser.
Se incluye también un breve artículo del propio Murakami sobre cumpleaños...
Destacar las bellas ilustraciones de Kat Menschik
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