No me lo puedo creer. Hace unos meses escribí una estrada en la que buscaba al original, el hombre detrás de la ilustración, áquel en el que Tim Bradstreet se había inspirado para su Constantine. Y efectivamente existía. Lo suponía. Se llamaba Stevhan Wayne Gobble y era amigo y cuñado del artista. Pero hoy, demasiado tarde, descubro que ya no es. Murió en Chicago el pasado mayo, un par de meses después de mi post, en un accidente de moto. Rebuscando, lo he sabido por el blog de su también amigo Christopher Madden, quien le dedica un magnífico post. Tenía 40 años, y posó para Bradstreet como el, para mi, John Constantine más convincente y fiel al espíritu del personaje. Porque tenía un alma y carácter por sí mismo.
No puede ser.
No puede ser.
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