11S, ocho años

Venía del curro cuando oí la noticia en la radio. En ese momento ardía la primera torre. Y entonces, chocó el segundo avión, y pensé: no puede estar pasando y, simultaneamente, se acabó. Esa tarde tenía que matricularme en tercero de alemán de E.O.I. En la cola, todos estamos enganchados a la radio. Había morbo, y también miedo. Es ese miedo el que colea. El que llevó a la Ley Patriot, a Guántamano -que sigue sin cerrarse-, a la negación de derechos básicos, a la desconfianza del otro, a dos guerras terribles y al Gran Hermano que nos rodea y ha anulado nuestra intimidad. Estamos sacrificando derechos continuamente a cambio de dejar nuestra seguridad en manos de otros. Esos otros que permitieron que sucediera. Porque, en realidad, no tenemos verdadera información. Hay muchas preguntas aún sin respuesta. Y te conviertes en sospechoso por hacerlas. Sin embargo, hoy solo quiero pensar en los que murieron aquel día, los supervivientes que aún pagan por ello, y en sus familias.

Con el humo, lo único que se veía eran las rayas del uniforme de los bomberos, brillantes, y luego personas en los cascotes, todo aquel acero, todo aquel cristal, sólo heridos sentados en el suelo, como soñando, eran gente que sueña y sangra.

Don DeLillo, "El hombre del salto"