miércoles, mayo 28, 2008

¿Altamente improbable? Sobre tabues y eufemismos.

Según el diccionario de la R.A.E. Tabú refiere la condición de las personas, instituciones o cosas a las que no es lícito censurar o mencionar. Y Wikipedia nos aclara que existen palabras Tabú. Para evitarlas, se emplean los eufemismos.
Todo lo cual viene a cuenta de
1º La entrada de ayer en el blog de mi amiga Small Blue Thing sobre los últimos cencerros. Me interesó el artículo de presentación del doctor en Psiquiatría Jesús de la Gándara para el blog de salud del Mundo. Al parecer, no exactamente la misma prevención que inspiran los enfermos mentales, pero prevención al cabo, la sufren también los terapeutas (¿eufemismo?). Sin desperdicio la cita de Félix Grande:

...apenas ocurre algo inesperado en la mente de una persona y todos los seres, sobre todo los más próximos, desconfían, se asustan, huyen..."


y 2º,
la evidencia de que al menos dos vuelos con destino Guantánamo salieron de Rota el pasado año. No escuché al ministro, pero en la tertulia de Hora 25, en la Ser, alguien comentó que, ante la pregunta sobre la posibilidad de que dichos vuelos transportaran prisioneros secuestrados, respondió que eso era "altamente improbable".
"Improbable" va más allá del eufemismo ante el tabú político de asumir jamás nada.
Porque, si en el convenio con Estados Unidos sobre cooperación para la defensa, queda prohíbido el "tránsito de aviones con pasajeros o carga que pudieran ser controvertidos para España",(lo de controvertido es para chillar, ¿eufemismo? no, para nada) "improbable" en tal caso no es una respuesta aceptable.

¿Quién controla este tema?

4 comentarios:

  1. el lenguaje políticamente correcto así institucionalizado tiene un resultado
    -las palabras pierden significado
    (mi profesor dice que dos, y que la principal es que se pierde el sentido revolucionario de la expresión, pero aun no sé si entiendo bien lo que quiere decir)

    ¿Sabes como quieren llamar ahora los médicos a los efectos secundarios? Pues "efectos colaterales" lo cual podría implicar que esos efectos secundarios, o adversos pudieran ser precisamente favorables para el paciente.

    txe, cuanta basurilla.

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  2. ¿Y por qué no pueden llamar a las cosas por su nombre? Lo políticamente correcto tiene un nombre:
    Censura

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  3. Gracias por el link, lo primero, y luego... bueno, a veces algunos lo ponen (lo ponemos) a güevo. En cierta plataforma con la que tengo una relación más o menos cercana, sin ser miembro, la gran cuestión durante año y medio ha sido CÓMO NOS TENEMOS QUE LLAMAR. ¡Oiga, si yo me llamo Small Blue Thing! ¿Alguien se imagina a una persona yendo a su diálisis diciendo "hola buenas, que soy Usuario de los Servicios de Frenología, Urología y Diálisis"? Pues eso.

    Por cierto que en el sarao está el presidente de una asociación que visité. ¿Os acordáis del célebre post del cuchillo jamonero? ;D

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