domingo, septiembre 14, 2008

Lorca y el maestro.


De entrada, todo mi respeto por la familia de García Lorca. Sin embargo, también todo mi respeto y solidaridad con el resto de las familias de los asesinados que yacen junto al poeta. La familia de Garcia Lorca opina que abrir su tumba "secreta" sería "desvirtuar la historia". ¿Cómo, y de qué manera, recuperar los cuerpos de los seres queridos tanto tiempo perdidos y a los que nunca se pudo llorar ni guardar duelo puede "desvirtuar la historia"? En palabras del sr. alcalde de Pulianas, Gil Bracero, dejarlos allí seria, por el contrario, primar la voluntad de los asesinos, que no conformes con matar a los que no pensaban como ellos, buscaron además ningunearlos, borrarlos, hacerlos desaparecer incluso de la memoria? No. Simplemente, hay que buscar y hallar esa fosa común, recuperar los cuerpos y devolverlos a sus familias. Así de simple.

3 comentarios:

  1. Me arrigesgo a decir - puesto que uno no puede nunca arriesgarse a pensar- que es que esta familia en especial no le tiene ningun aprecio al muerto en cuestión. Que no sería la primera vez que de pronto una figura se vuelve "incómoda" sobre todo si no se pueden amordazar las interpretaciones que se hace de su vida u obra.
    Hay que joderse ¿O es que tiene que estar perdido para siempre para que por siempre se recuerde cómo dónde y por qué lo mataron?

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  2. En otras naciones se respeta a los poetas y a los genios: se les lee, se les estudia, se pone su nombre a calles y plazas, se les ponen placas, museos y se les entierra con honores. Aqui cuanto más escondidos debajo de la alfombra, mejor, no vaya a ser que molesten a alguien.

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