Disfrutando de las últimas memorias noveladas de Amélie Nothomb, recojo esta cita -hay muchas más, claro-,
-¿En el fondo, qué piensan lo japoneses del Papa?
Habitualmente, cuando le hacía una pregunta a Rinri, reflexionaba antes de contestar. Esta vez, en cambio, no reflexionó ni un segundo y dijo:
-Nada
Lo enunció con una voz tan neutra que me puse a reír. Ni rastro de insolencia en su tono tajante, sólo la constatación de una evidencia.
Desde entonces, cada vez que veo al Papa en la televisión, pienso: "Ahí está ese sobre el que ciento veinticinco millones de japoneses no piensan nada", frase que siempre me produce ganas de reír"
Admitidas las excepciones a ese "nada" dentro del propio Japón y, de hecho, supongo, en gran parte de Asia, yo no puedo reír. Sonreír un poco quizás, sí, con alivio. Soberano de un microestado sin embargo muy poderoso, dueño del archivo histórico escrito probablemente más antiguo del mundo, y un erudito -como el actual Papa-, un gobernante y jefe de Iglesia etc, etc..., cuyas opiniones se escrutan con lupa... y que sin ningún tipo de responsabilidad espeta a los periodistas rumbo a África que el preservativo no solo no combate el SIDA, sino que lo empeora. En fin... Es casi un consuelo constatar que ciento veinte millones de japoneses ni tan sólo tienen una opinión sobre él. Bonita lección de humildad.
Tú y yo vamos a tener que arreglar en breve una biblioteca-ring o algo así.
ResponderEliminarPedazo de cita, proclamo.
cuando quieras :) Por cierto, he abierto un bring con "Biografia del Hambre"
ResponderEliminarBesos