Por fin tengo la continuación de la apoteosis "Carey". No tenía ni idea, no imaginaba cómo podía continuar Constantine tras renunciar a la magia y sin un sólo amigo en el mundo. Pero Denise Mina lo ha conseguido. Con magia y recomponiendo los pedazos. No es que me entusiame, cierto. Pero ha salido habilmente del lío. La edición de Planeta viene con prólogo de Ian Rankin. Mina es escocesa como él, y sitúa la acción en la terrible Glasglow. La historia es original y nos pone en guardia contra todos los iluminados salvadores del mundo. Y tiene el humor negro necesario. La esperanza puede estar donde menos lo esperamos. Así que, listos bienintencionados, dejadnos humanos e imperfectos, gracias.-
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