Con la dirección de Jaime Pujol, Teatres de la Generalitat en su acertada recuperación de clásicos, nos trae el Mercader Amante de Gaspar Aguilar -el hombre detrás del nombre de la avenida. Nacido en 1561, fue secretario de los duques de Gandía y formó parte junto a otros nobles inquietos -Guillem de Castro, p.e- de la "Academia de los Nocturnos", un grupo literario que se reunía en el el palacio de su presidente, Bernardo Catalá de Valeriola. Además de esta pieza escribió otras -que no he podido encontrar, salvo la Venganza honrosa en facsímil, aquí en la red-, que iniciaron la escuela de Lope de Vega. Quizá esto sea tema más para Valencia Caníbal, o no. Porque queriendo hablar de ágil montaje,de lo divertida que es la obra, lo oportuno de la ambientación, ¿cómo hablar de la adaptación sino conozco el texto original -aunque sr. Montanbán Kroebel, por lo que vi y oi, seguro que es fantástica-? ¿Cómo hablar del autor del que sólo conozco el rostro a través de la minúscula reproducción de un retrato -finalmente atribuido a Ribalta- en mi vieja Larousse? La fama es selectiva, y esta ciudad olvidadiza. Al menos el Palacio Valeriola persiste, en manos privadas. Es sede del museo y fundación Chirivella Soriano, y expone Alex Francés -del que fui compañera en otra vida, ambos trabajamos para el Ayuntamiento de Mislata. La restauración del Palacio es ejemplar, la sala es estupenda, el trabajo de Alex siempre ha sido muy bueno, y la visita cuesta 4€ ¡Válgame Dios!.
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