Primera dosis a la caza de los Leviatanes. Los testarudos hermanos Winchester se enfrentan a los monstruos y entre sí. Sus diferentes personalidades se han perfilado desde la primera temporada y también lo que los guionistas -y nosotros- empezamos a entender de la monstruosidad. Pero, ¿por qué Dean, -OJO SPOILER-, un firme defensor del Libre Albedrío es tan desconfiado sobre la capacidad de los Otros para poder elegir correctamente? Y con los otros me refiero a los bichos que caza y a su propio hermano. Su temporada en el infierno y su propia debilidad allí puede estar detrás de esto. Debería haberlo recordado cuando se enfrentó a la traición de Castiel con la misma implacabilidad con la que en este episodio mata a la kitsune a espaldas de Sam.
Así que, vale, buen intento. Volvamos a los Winchester en solitario, sí, y recordemos cómo era todo antes de Castiel. Mola, ha sido un buen episodio. Pero, no ha funcionado.
Sigo echando de menos a mi ángel caído.
P.S.-Por cierto, que viendo el capítulo he recordado uno de los episodios más inquietantes de la cuarta temporada Expediente X. Y digamos que el tema ni el final es original. Ni siquiera en la serie. Véase Familiy Remains de la cuarta temporada.
En fin, que sigo enfadada con los guionistas....