Curiosa elección la decoración elegida para su salón por el Pigüíno, nuevo dueño del Hampa en Gotham. A su izquierda, la versión de Rembrandt del rapto de Ganímedes por Zeus convertido en águila.
Del mismo autor, a la derecha, "El buey desollado" ¿Casualidad, capricho del director/a artístico/a o un mensaje subliminal sobre los sentimientos de Cobblepot por Jim y su sadismo básico? Rembrandt plasma un bebé espantado por el águila en contra de otras versiones que resaltan la belleza y complacencia del muchacho que ha enamorado a Zéus. Ambos cuadros aparecen claramente en la escena ¡¡¡OJO SPOILER!!! en la que Jim Gordon, expulsado de la Policía por Loeb, parece dispuesto a pactar con el nuevo Rey del Crimen para, justa y contradictoriamente, volver al Cuerpo y seguir su cruzada contra la corrupta ciudad. No hay trato en un primer momento. Intensa la reacción casi suplicante del Pingüíno. Pero lo inquietante es que el que verdaderamente conseguirá que Jim se ensucie las manos es el niño Bruce Wayne y sus lecciones sobre caminos turbios. Honor, Justicia, Venganza, Locura y demonios interiores son la esencia de Gotham, ese gran zona gris. "It's a call" (call, subtitulado como destino, buh. Lo que nos perdemos en la traducción...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario