viernes, noviembre 21, 2008

No es lo mismo

No es lo mismo. Y no es una broma sobre Magritte (11o aniversario, lo habréis visto en google) y su pipa.
Me hubiera gustado hacer esta entrada ayer, que fue cuando escuché la noticia, pero me fue imposible. Cuando al final me conecté tenía el cerebro hecho papilla, sólo útil para leer y ver, y con dificultad. Así pues, lo comento hoy.
Me despierto con la radio, como mucha gente en el mundo, y la noticia que oí fue que un enfermo con esquizofrenía diagnosticada había matado a su madre. A renglón seguido, la periodista comentó que la madre había recibido malos tratos del hijo, "pero nunca había presentado denuncia". Esta noticia se supone redactada por una persona inteligente, periodista con experiencia. ¡Y comprobó si había habido denuncias por malos tratos!, pero no si la buena mujer había recurrido a los servicios sociales, si recibía apoyo de algún tipo, y sí había conseguido acogerse, aquí en la Comunidad Valenciana, a la ley de Dependencia, con lo que el arte del escaqueo que está gastando la Generalitat. No. Investigó denuncias, como si estuviéramos ante un caso de violencia de género, donde alguien con toda la idea y perfecto dominio de su voluntad, maltrata física y psísiquicamente a otro ser. No es lo mismo, sra.periodista, no tiene nada que ver. Para rematarlo, su compañero, al que normalmente suelo alabar por sus lapidarios y exactos comentarios, siguió con un "por cierto" hablándonos de los índices de violencia doméstica en la Comunidad. No, otra vez, no. No es lo mismo, Juan, no hay ningún "por cierto" que relacione la problemática de la situación y tratamiento de los enfermos mentales y sus familias con la violencia doméstica. No.
Y esto a la espera del famoso "internamiento voluntario", cuya legislación exige la FEAFES CV a la Generalitat, ydel protocolo sobre este tema que según parece se debatía el pasado 13.

1 comentario:

  1. Ya lo he comentado en el Cencerreame y lo he puesto en los destacados en lo mío.

    Más flipante es que un señor se dedique a tirar bombonas de butano por la ventana, que no me creo ni de coña que fuera la primera vez, y los vecinos llamen quejándose... ¡por ruidos!

    Mondo Chanante, si no fuera tan triste.

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