Miércoles de ceniza, primer día de Cuaresma del calendario católico, anglicano y protestante, abre un periodo de meditación, ayuno y penitencia previo a la Semana Santa, y recuerda lo caduco y frágil de nuestra condición. Durante el barroco español, esa fugacidad de la vida y lo vano de nuestro deseos fue un tema recurrente, como directamente salido de la medieval Danza de la Muerte.
Llora así Segísmundo al encontrarse de nuevo en su prisión:
Llora así Segísmundo al encontrarse de nuevo en su prisión:
(...)Sueña el Rey que es Rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!:
¡¿que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?!
hay quien sueña con burlar al diablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario