Anatoli Onoprienko fue condenado a muerte por el asesinato de 52 personas en seis meses. No superó el record de su compatriota Chikatilo,-están igualados en víctimas- pero tampoco consiguió su objetivo, que era quitar la vida a un número predeterminado de seres humanos-que comparó con granos de arena: "hay tantos, que no significan nada".
Ucrania tenía firmada la moratoria sobre la pena de muerte con la Unión Europea, pese a lo cual, y dado el temor e indignación de la gente, se le condenó (como a Chikatilo) a morir de un tiro en la nuca. Ahora esa pena se ha conmutado a cadena perpetua.
Estoy en contra de la pena de muerte. No hay justicia en ella. Sólo venganza. Ni siquiera la reparación que la diosa Némesis exigía.
Onoprienko, como en su momento Manson, se ha librado de ser ejecutado. Dice que si es liberado, no tendrá más remedio que seguir matando.
No en todos los sistemas de gobierno la prisión tiene una función de reinserción, obviamente y por desgracia.
Y he aquí el debate. Maltratadores, violadores, pederastas, psicópatas... según la investigación actual no hay tratamiento ni reinserción posible.
Si ni siquiera se sabe de dónde vienen trastornos qué si tienen al menos tratamiento paliativo de síntomas, o terapia, asi que...
¿La reclusión de por vida?
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