Al parecer Esperanza Aguirre nos quiere salvar de la condenación por blandos. Los sacerdotes católicos podrán opinar en asuntos puramente médicos y de conciencia (seas católico o no)en la sanidad publica de Madrid, pagada con los impuestos de todos (gasto al que la Iglesia de momento no contribuye, que yo sepa)
¿Estamos en un estado laico? No entiendo nada. ¿Cómo se ha llegado firmar ese convenio, se ha recurrido ya?
¿Qué se puede esperar de alguien que cuenta con el respaldo del Fede y Predrojota? Y lo peor es que no son los únicos.
ResponderEliminar¡Qué me vas contar! De momento el Camps no está por la labor, pero ya me veo recibiendo consejo espiritual antes de cada consulta.
ResponderEliminarLa peor atención sanitaria recibida por esta viajadora, la ha sufrido en Madrid y encima por gente con una actitud de superioridad moral muy pero que muy superior. Vamos que si me pongo mala, al menos que no sea en Madrid...
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