lunes, octubre 20, 2008

Rosario


Rosario Endrinal Petite vivia en la calle, alcohólica sí, y enferma mental. Sola. Formaba parte de los olvidados, de los invisibles, de los prescindibles. Hace tres años Rosario buscó refugio en un cajero. Y tuvo la desgracia de que tres estúpidos niñatos de fiesta se les ocurriera meterse con ella, porque olía mal. Rosario intentó defenderse, y ellos, de risas, volvieron, y acabaron por quemarla viva. Un tontería, según declaran hoy en el juicio, que por fin se celebra, acusando, de paso, de su muerte, al menor de los tres, como los cobardes que son. ¿Alguien les enseñó alguna vez que significa el verdadero respeto por el otro? ¿Se lo han enseñado, de hecho? ¿O sólo a fingir para escurrir el bulto?

1 comentario:

  1. Es obvio que no. ¿Por qué no se procesa a los padres? Nuestras Leyes pueden hacerlo...

    ... ah, ya, que la que no ponía nada de su parte, drogadita y eso, era Rosario. Nada nada, sigan con lo suyo.

    Jo, qué mal rollo me ha dejado no acordarme :(

    ResponderEliminar