miércoles, agosto 29, 2018

Reseña: "El arte en la sangre" de Bonnie MacBird:

Arte en la sangre


My rating: 3 of 5 stars


Debo confesar que además de mi admiración por el personaje, fue el título y la portada lo que me llamó la atención de esta novela en particular. Error muy común que una veterana lectora como yo sigue cometiendo. Imaginaba quizás algo más literal en la trama de lo que he encontrado, aunque lo que se narre sea casi más terrible que cualquier macabra figuración que yo tuviera. Al margen de eso y a pesar de las críticas negativas que he leído, debo decir que yo he encontrado la historia entretenida y bastante digna dentro de lo que en "pastiches" de Sherlock Holmes podemos encontrar. La autora se ha enredado en tres tramas que acaban convergiendo de forma no convenientemente explicada por demasiado obvia. El recurso es Mycroft Holmes, pero es lo único que no acaba de funcionar bien. Además nuestro Holmes va un poco bastante a rebufo de la acción y yo particularmente he echado de menos una más clara exposición práctica de sus habilitadades deductivas y menos drama con la cocaína. Como curiosidad, quizás sea por el tuteo al que no he logrado acostumbrarme, la relación entre Holmes y Watson me recuerda más a la de la serie que a la de los libros. También me ha venido a la cabeza los primeros volúmenes del shonen "Black Butler" de Yana Toboso, por su denuncia a la explotación infantil y el horrible tema central de la novela.
Dicho esto, me gustaría llamar la atención sobre la obsesión de la autora en destacar como el querido Watson, un médico militar nada provinciano, se encuentra casi constantemente fuera de lugar. Lo he encontrado redundante pero también divertido:
"Pero era cierto que tanto la multitud como el lugar en sí poseían cierta cualidad que les impedía conectar con mi sensibilidad. Miré a mi alrededor y noté que estábamos en el epicentro de algún movimiento cultural, pero no lograba captar su importancia… o su significado. Me sentía un poco como la criatura embalsamada que colgaba sobre nuestras cabezas; un observador aislado y bastante fuera de lugar."
"Alicia en la madriguera del conejo no podría haberse sentido más fuera de lugar que yo en aquel momento."
"Me di cuenta entonces de que el padre de lady Pellingham estaba tan fuera de lugar como yo en aquella estancia agobiante"



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