¿La última obra de Duchamp?

Leyendo ayer la edición digital del País mi viejo corazón freak casi se paraliza. "La última obra de Duchamp". Ya me imaginaba el descubrimiento de una desconocida obra cual tesoro oculto en un oscuro rincón de... Cadaqués. Oh, felicidad. Y oh, incredulidad: ¿cómo el meticuloso Duchamp que archivaba tan cuidadosamente sus notas y miniaturizó sus piezas -más que por deseo de perdurar (que también, ¿por qué no?)-por la pela e interés intelectual de explicarse-, dejó una última obra sin registrar?
Eso me pasa por quedarme en el titular.

Se trata de la chimenea que Duchamp diseñó para su casa en Cadaqués. Falleció poco después. Aun así, y cito:

Según ha quedado demostrado, en 1968 Duchamp vive en el apartamento y se embarca en la aventura de la chimenea. Encarga su construcción a Emilio Puignau, al que dedica un dibujo, "un souvenir d'une cheminée de coin au coin de la cheminée" ("un recuerdo de una chimenea de esquina en la esquina de la chimenea"). La armadura de alambre que hizo para indicar la forma deseada es fotografiada por Man Ray y, supuestamente, fue sepultada con la construcción definitiva. Cuando Marcel Duchamp se va de Cadaqués, muere.

y

El galerista consiguió un libro-objeto que lleva por título Cheminée Anaglyphe. Marcel editó 100 ejemplares que incluyen los dibujos del diseño de la chimenea junto a unas gafas para verlos en tres dimensiones

Así sí.

El querido Duchamp. Qué bien se lo pasó, qué bien se lo está pasando.

Uno de los expertos que visitó la chimenea dijo que, en fin, primero había que averiguar si el tipo vivió efectivamente allí, y si la chimenea podía ser o no una obra de arte, porque si no, quizás se podría hacer una edición (-ay-) e incluir la chimenea en un catálogo industrial... Es que me parto. Yo me parto, él se parte y todos nos partimos juntos. Menos mal que la autora del artículo , Marina Oroza (hija de la propietaria del apartamento de la susodicha chimenea) pone enseguida las cosas en su sitio.

En cualquier caso, bienvenida seas chimenea.-

Edito a las 20:30h, después de leer este artículo de Catalina Serra en el País.. Me permito una nueva cita:

En lo que todos coinciden es en que si es obra suya hay que conservarla. También que ahora Duchamp debe de estar riéndose de todo esto en su tumba.