Redacción (01/08/2009)
Noventa países de seis continentes, 160.000 kilómetros, 90 días, 179 trayectos en todo tipo de transporte, 160 pasos fronterizos, 500 entidades organizadores, un millón de participantes en el recorrido y diez millones de participantes virtuales. Estas son las cifras de la Marcha Mundial por la Paz, iniciativa que en octubre arrancará una movilización a nivel internacional a favor del desarme y la noviolencia.
La marcha propone el desarme nuclear a nivel mundial, la retirada de “las tropas invasoras de los territorios ocupados”, la reducción del armamento convencional, la firma de tratados de no agresión entre países y la renunciar por parte de los gobiernos a usar la guerra como medios para resolver conflictos.
La propuesta surgió en noviembre de 2008, durante un encuentro en Argentina del Centro mundial de Estudios Humanistas, y ya se han adherido miles de personas a título individual, entidades pacifistas, instituciones públicas, y personalidades del ámbito cultural, político y científico, entre otras. En el Estado español, 226 grupos e individuos apoyan la marcha, como la Fundación Cultura de Paz, el Movimiento contra la Intolerancia, el Instituto Paulo Freire, la Fundación de Cultura Islámica, Federico Mayor Zaragoza y el politólogo Carlos Taibo.
La marcha simbólica por la paz partirá el 2 de octubre de Wellington (Nueva Zelanda) y acabará el 2 de enero de 2010 en el Aconcagua argentino. A España llegará el 13 de noviembre y, tras pasar por Barcelona, Madrid, Málaga y Algeciras, partirá hacia el continente africano.
Durante todo el recorrido está previsto que se celebren conciertos, foros, conferencias y actividades para sensibilizar a la población sobre la paz y la noviolencia, así como encuentros con presidentes y primeros ministros. “Así como hace 25 años nadie pensaba que podría existir una sensibilidad mundial por el cuidado del medio ambiente como la que impera hoy, nosotros queremos que ocurra lo mismo con la paz”, afirman desde la Marcha Mundial.
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