Miserias del primer mundo: miserias del teletrabajo improvisado más las miserias del confinamiento. Mala conexión, atada a una silla por un horario que no se puede flexibilizar pues es de atención, y un no parar. Sin charla cómplice. Las pausas y descansos reglados son el único escape pero aún tengo que encontrarle el truco. Y luego, fuera de horario, el hogar que era refugio, ahora lo es menos. A pesar de ésto, lo estoy llevando mejor que los primeros días.
Por otra parte, no hay fecha próxima de salida. Por desgracia, aunque sigue bajando el número de fallecidos, los contagiados aumenta dado que también han aumentado los pacientes testados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario